Habrá quien nos culpará por no haber detenido la destrucción de la ciudad. Habrá quien no nos creerá cuando relatemos los hechos que hemos vivido estos 5 días, cuales se suponían que eran momentos de alegría en la ciudad. Habrá también alguno que se alegrará por la llegada de seres demoníacos al corazón del Imperio.
Y sin ninguna duda, habrá quien seguirá entorpeciendo nuestros esfuerzos cuando intentamos evitar una catástrofe de tal magnitud.
Aprendí que así era la vida del aventurero, cuando aun siendo imberbe, salí a explorar los misterios del mundo con un formidable grupo de aventureros, quienes no recibieron jamás ayuda por parte de la gente a la que intentaban salvar, y sí varias impedimentas.
Espero que mi compañero equino haya logrado huir de los establos cuando empezó la destrucción de Bögenhafen, pues era realmente un ejemplar formidable y contaba con la fuerza para romper sus ataduras al ver un portal destructivo creciente.
Aun y todo, no sé si nuestros caminos volverán a cruzarse, pues tras estos hechos, no sabemos a dónde nos dirigirán nuestros pasos.
Todo pinta que en mi camino a ser un caballero ordenado, la pérdida del caballo será el menor de los percances. Pero no cesaré en ello, ni aunque tenga que enfrentarme a los Dioses del Caos en persona, sin ninguna ayuda.
Las suposiciones sobre equinos llenarían tomos enteros maese Dieter. Mejor deje este tipo de dudas a quienes entienden de ataduras y establos...
ErantzunEzabatu